Las frutas no solo son deliciosas, sino que también están llenas de nutrientes esenciales que son importantes para nuestra salud y bienestar en general.
Es por eso, que podemos encontrar grandes beneficios incorporándolas de manera adecuada en nuestra alimentación diaria.
Beneficios de incorporar la fruta en nuestro día a día:
Proporciona nutrientes esenciales: las frutas son una excelente fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.
Promueve el control del peso: al consumir la fruta de forma entera, estamos ingiriendo pocas calorías y un alto contenido nutricional, así como toda la fibra que nos otorga gran saciedad.
Ayuda con la digestión: la fibra de las frutas puede ayudar a regular la digestión y prevenir el estreñimiento.
Estimula el sistema inmunológico: las frutas son ricas en vitamina C y otros antioxidantes que pueden ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable.
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas: los estudios han demostrado que una dieta rica en frutas puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer.
Ideas para incorporar más frutas en nuestra alimentación diaria:
Comenzar el día comiendo fruta: agregar frutas a el desayuno en preparaciones como: un porridge de avena y frutos rojos, un batido de frutas o cubriendo un bowl de yogur con frutas cortadas en rodajas, junto con granola casera y frutos secos.
Merienda con fruta: tener un bowl al alcance de fruta fresca en el lugar de trabajo, en la cocina en la mesada o en la heladera en un recipiente tener fruta ya lavada y cortada, para una merienda rápida y saludable.
Sustituir las opciones compradas azucaradas por fruta entera: en lugar de buscar dulces u otras golosinas azucaradas, comer una manzana, una banana o alguna fruta de temporada fresca.
Incorporar frutas en los platos principales: agregar frutas como mango, ananá, pera, arándanos, manzana, higos a ensaladas o también como plato de acompañamiento de un plato principal como ser unas peras o duraznos glaseadas.
Congelar la fruta para tener siempre en preparaciones frescas: mezclar fruta congelada como banana, frambuesas, frutilla, arándanos, mango para disponer en un yogur, smoothie o batido saludable y refrescante.
¿Cómo consumir fruta en una Alimentación Consciente?
Tratar de elegir frutas enteras en lugar de jugo o frutas secas, que pueden tener un alto contenido de azúcares concentrados.
Sumar una variedad de frutas coloridas para garantizar una variedad de nutrientes ("comer el arcoiris")
Optar por frutas frescas de origen local, orgánicas y de estación cuando sea posible, para apoyar a los mercados y agricultores locales.
Comer fruta como snack o postre en lugar de alimentos procesados o snacks comprados.
Experimentar con nuevas recetas con frutas, como batidos de frutas, en ensaladas, smoothies, mermeladas, tablas de copetín, etc.
Ahora sí, les comparto ideas de recetas fáciles, saludables y bien frescas con fruta:
Yogur, frutos rojos, granola y mantequilla de maní o almendras, para un desayuno delicioso y nutritivo.
Batidos deliciosas de frutas y verduras de estación, tanto para desayunos como para merienda.
Ensalada de peras o durazno grillado: Poner los duraznos a la parrilla o a grillar, luego preparar todo junto con hojas verdes mixtas, queso de cabra o queso azúl y una vinagreta balsámica para una ensalada súper sabrosa.
Salsa tropical de mango: mezclar mango cortado en cubitos, cebolla roja, tomate perita, cilantro y jugo de lima para un aderezo delicioso para acompañar pescado, pollo o para untar unos nachos caseros.
Una tabla de frutas para un brunch o de merienda para los más pequeños: cortar banana, mandarina, ananá, pitahaya, frutilla, melón y armar un plato divertido y colorido. Para que sea más irresistible aún presentarlo en un plato especial.
Una picada repleta de color y sabor fresco: agregar uvas, higos, frutillas, arándanos, algún fruto deshidratado como un dátil, frutos secos, junto a un rico queso vegano y/o brie y bañarlo con una rica mermelada casera de damascos para darle el toque agridulce.
Avena con manzana y canela (porridge): cocinar avena con manzanas picadas, canela y un poco de miel/jarabe de arce para un desayuno cálido y reconfortante.
Helado de fruta: procesar la fruta que se vaya a utilizar (frutos rojos, maracuyá, banana), incorporarla a unos moldes de helado palito, pasar a un congelador por 2 horas mínimo y sacar para disfrutar.
Helado de banana congelada: mezclar banana congelada con un poco de leche de almendras y una cucharadita de extracto de vainilla para un postre saludable y delicioso, tanto para grandes como para los más chicos de la casa.
Incorporar más frutas a nuestra alimentación es más fácil de lo que pensamos.
Es cuestión de sumarle color a nuestros platos diarios, organizarnos y asegurarse de incluir una variedad de frutas en las distintas preparaciones, para disfrutar de los numerosos beneficios que estas nos ofrecen.
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