Con la llegada de los días cálidos, nuestras comidas pueden transformarse en comidas frescas, ligeras y llenas de sabor. Aprovechar los ingredientes de temporada y crear platos balanceados es una forma excelente de nutrirnos y disfrutar de la estación.
Aquí te comparto algunas ideas y consejos para armar comidas que no solo son saludables, sino también fáciles de preparar y muy versátiles.
1. Preparación anticipada para cenas balanceadas
Planificar tus comidas de la semana permite tener siempre opciones saludables a mano, optimizando el tiempo y evitando la improvisación.
Dedicá un momento semanal para organizar las comidas, lavar y cortar los vegetales, y preparar algunas bases que puedas combinar fácilmente.
Tener dips como hummus o aderezos de yogur en la heladera es una excelente manera de agregar sabor sin complicaciones.
Además, ajustar las cenas según tu actividad diaria es clave para cubrir tus necesidades de energía y terminar el día de la mejor manera.
2. Jugá con los colores y texturas en cada plato
La presentación de los alimentos también influye en la experiencia de comer. Incorporar una variedad de frutas y verduras frescas no solo hace que el plato se vea atractivo, sino que también aporta una gama de nutrientes esenciales.
Aprovechá la diversidad de colores y texturas que estos alimentos ofrecen. Combiná vegetales crujientes, hojas verdes tiernas, y frutas cortadas de formas diferentes. Este enfoque asegura un plato visualmente agradable, que invita a disfrutarlo y proporciona una experiencia nutritiva y deliciosa.
3. Opciones de platos frescos y nutritivos para las noches de verano
En los días de calor, los platos frescos son ideales para terminar el día. Aquí te comparto algunas ideas prácticas y nutritivas:
Bowls con proteínas vegetales: Combiná quinoa, lentejas o garbanzos con rúcula, palta, tomates cherry y cebolla morada. Agregá almendras, huevo rallado o semillas para una textura extra y aliñá con aceite de oliva y limón. Estos bowls como una ensalada tabulé son muy versátiles y pueden adaptarse a los ingredientes que tengas a mano.
Sopas frías y cremas: Las sopas frías, como el gazpacho de tomate o la crema de calabacín, son refrescantes y muy nutritivas. Para sumar proteínas, podés acompañarlas con huevo duro o incorporar un topping de frutos secos.
Ensaladas variadas con un toque extra: Una ensalada puede volverse más completa al incluir ingredientes como palta, frutos secos o granos. Probá una mezcla de rúcula, espinaca, tomate, pepino y zanahoria rallada. Para una versión más sustanciosa, sumá cubos de queso fresco, pollo desmenuzado o incluso mariscos como langostinos.
Pescado a la plancha con vegetales: El pescado es una opción liviana y rápida de preparar. Acompañalo con brócoli al vapor, calabacines asados o una guarnición de quinoa. Si preferís algo más ligero, un tartar de salmón o un ceviche de pescado blanco con palta son excelentes opciones frescas y sabrosas.
4. Postres livianos y naturales
El postre también puede ser una opción saludable y deliciosa. Alterná entre frutas frescas y preparaciones caseras que resalten los sabores naturales:
Compota o crumble de frutas sin azúcar, o fruta bañada en chocolate como frutillas: Una compota de manzana o pera con canela es un postre sencillo que podés servir caliente o frío, acompañado de un crumble de avena y frutos secos.
Frutas congeladas para helados caseros: Utilizá frutas como mango, frutillas o arándanos congelados. Licuados con yogur o leche vegetal, crean un helado saludable y refrescante.
Dátiles rellenos: Los dátiles rellenos de mantequilla de almendra y bañados en chocolate amargo son un bocado dulce y nutritivo que puede disfrutarse como snack o postre.
5. Tips para mantener una alimentación balanceada en la temporada primavera- verano
Aprovechar las frutas y verduras de estación no solo contribuye a una alimentación más variada, sino que también es ideal para mantener el cuerpo hidratado y nutrido en esta temporada.
Además, adaptá las porciones y combinaciones de alimentos según la actividad del día: en jornadas con más actividad física, sumá carbohidratos complejos como boniato, quinoa o arroz integral para asegurarte la energía necesaria.
Incorporá estas recomendaciones en tu rutina de verano y creá platos que, además de ser fáciles y frescos, te hagan sentir bien.
Aprovechá la temporada para experimentar con nuevos sabores y colores, transformando cada comida en una experiencia única.
¡A disfrutar de comidas livianas, balanceadas y perfectas para el calor!
Commentaires