Al inicio de cada año, muchos de nosotros nos proponemos incorporar hábitos saludables, como mejorar nuestra alimentación o movernos más. Sin embargo, al poco tiempo, esos hábitos parecen desvanecerse.
¿Por qué pasa esto?
La respuesta está en una gran verdad: los hábitos no se sostienen, se crean día a día.
No son algo que llevamos a cuestas ni que debemos mantener con un esfuerzo infinito. Son pequeñas acciones que repetimos diariamente, incluso en los días en que no tenemos ganas.

El secreto para crear hábitos sostenibles
El compromiso con nosotras mismos es lo que realmente marca la diferencia. Y esto significa:
Dejar de depender exclusivamente de la motivación, que es pasajera.
Enfocarnos en la disciplina y la constancia.
Tomar acción sin esperar el momento perfecto.
La clave no es hacer grandes cambios de golpe, sino dar pequeños pasos constantes que sumen a largo plazo.
¿Qué nos frena a crear hábitos?
Muchas veces, lo que nos detiene no son las circunstancias externas, sino los mitos y barreras mentales que nos imponemos.
"Necesito motivación constante para mantener mis hábitos. "La motivación es pasajera. Por eso, lo que te llevará al cambio es desarrollar disciplina y constancia, que te permitan actuar incluso cuando la motivación no esté presente.
"Si no puedo hacerlo perfecto, mejor no lo hago. "Este pensamiento genera parálisis. Los pequeños avances son los que realmente te acercan al cambio, no la falsa idea de que todo debe ser perfecto para funcionar.
Reto #1 – Enero 2025: Tu primer paso
Te propongo un reto simple para arrancar este mes: Elegí un hábito que quieras implementar este enero.
Escribí tres pequeñas acciones que te acerquen a él. Por ejemplo, si querés mejorar tu alimentación:
Tené frutas frescas listas para los momentos de hambre entre comidas.
Dedicale 15 minutos un día a la semana para planificar tus comidas.
Sumá más vegetales frescos a cada plato principal.
El objetivo del reto es simple: construir pequeños pasos sostenibles que puedas repetir cada día y que te ayuden a acercarte a la vida que deseás.
Herramientas para acompañarte en este proceso
Para que este reto sea efectivo, te comparto algunas herramientas prácticas que podés empezar a implementar desde hoy:
Planificación semanal básica: Definí un momento fijo cada semana para organizar tus comidas. No tiene que ser un plan detallado; con saber qué vas a desayunar o tener opciones rápidas para la cena ya estarás un paso adelante.
Listas visuales de recordatorios: Colocá pequeñas notas en tu cocina o en el lugar donde trabajás, con mensajes como: “¡Comé una fruta ahora!” o “¿Ya tomaste agua?”. Estos recordatorios simples ayudan a mantenerte enfocada.
Seguimiento diario: Usá una libreta o incluso una hoja impresa para marcar cada día que cumplas tu hábito. Esta acción visual te permitirá ver tu progreso y te motivará a continuar.
Incorporá el hábito en tu rutina actual: Por ejemplo, si querés comer más frutas, colocá una manzana junto a tu café de la mañana o llevá frutas cortadas en tu bolso para la tarde.
Practicas de gratitud y reflexión: Al final del día, dedicá 5 minutos a escribir una cosa positiva que lograste con tu hábito. Esto te ayudará a reforzar la constancia y a enfocarte en tus avances
Los hábitos sostenibles no se construyen de la noche a la mañana. Se crean con pequeñas acciones que repetimos a diario, incluso en los días difíciles. Este enero, tomá el primer paso hacia los cambios que deseás y recordá que lo importante no es hacerlo perfecto, sino avanzar con constancia.
¿Lista para empezar? Contame cómo te va con este reto en los comentarios.
Comments