Te vas a sorprender cómo el dedicarle 5 minutos en el día a escribir puede ser un método tan sencillo y efectivo para llevar calma a tu vida, estar más enfocado y en equilibrio.
Escribir un diario durante unos minutos al día es una excelente manera de tener una visión más clara de lo que necesitamos, de nuestros deseos y también sirve como herramienta para reducir el estrés y encontrar momentos de paz y conexión.
Es una de las mejores herramientas de bienestar que podemos implementar de forma sencilla en nuestra rutina diaria.
Ofrece una variedad de beneficios, desde aliviar el estrés, hasta impulsar el autodescubrimiento.
Lo que te propongo es que trates de incorporarlo a tu rutina, ya sea a lápiz y papel, en tu computadora o un tu teléfono de notas.
El momento de la escritura genera un registro extra a nivel mental, por lo que siempre es más aconsejable.
Beneficios
Llevar un diario, nos permite tener un registro de nuestros logros, reflexionar sobre el avance de nuestras metas y objetivos en el día a día. Tambien visualizar mejor donde estamos, hacia donde queremos ir y realizar los ajustes necesarios para seguir avanzando.
Por otro lado, el escribir lo que sentimos, nuestros pensamientos, nuestros proyectos, nos ayuda a desarrollar la autoconciencia, a memorizar las acciones que tenemos que realizar y eso generar lo que llamamos “mindset”, entrenamos nuestra mente para que esté enfocada en lo que tenemos que hacer.
También es una buena instancia para llevar un registro de lo que hemos logrado en el correr del tiempo y poder celebrar nuestros progresos y logros alcanzados.
5 razones para desarrollar el hábito de la escritura personal:
#1: Disminuye el estrés
“Escribir en un diario puede ser un medio de liberación de presión cuando nos sentimos abrumados o simplemente tenemos mucho que hacer internamente”, dice Amy Hoyt, PhD, fundadora de Mending Trauma.
Algunas ideas:
Escribir tres cosas por las que estás agradecido.
Escribir la historia de tu vida en seis palabras.
Escribir tres deseos que tengas
#2: Fomenta el pensamiento positivo
Desde la psicología positiva el escribir sobre nuestros pensamientos y sentimientos es una práctica que se fomenta.
Una revisión de investigaciones del 2018 sugiere que escribir sobre los pensamientos y sentimientos más profundos puede contribuir a: bajar el estrés, disminuir la presión sanguínea y mejorar nuestro estado de ánimo.
Permite por el contrario, tomar distancia de los pensamientos negativos, trabajando en la aceptación y compromiso de esos pensamientos y ver los pensamientos como algo separado de uno mismo.
#3: Permite procesar emociones
Llevar nuestras emociones a un papel, proporciona una forma de procesarlas. Mucha gente se mueve durante el día sin darse cuenta de sus emociones o negándolas. ¿El problema? Tus emociones tienen una forma de salir a la superficie y afectar tus acciones, con o sin tu conciencia. Escribir un diario brinda la oportunidad de procesar las emociones en un espacio seguro y contenido.
Nombrar las emociones que se está experimentando y aceptarlas reduce su fuerza, y nos permite tomar distancia de ellas. De esa manera, las emociones difíciles se vuelven menos abrumadoras y más fáciles de manejar.
#4: Visualizar tu "próximo paso"
El identificar nuestros pensamientos y sentimientos sobre una situación es el primer paso para comprender cuál es la mejor manera de seguir avanzando.
Una vez que logres la calma, seguramente puedas identificar qué es lo que te están tratando de decir tus emociones.
Quizás es una señal de que necesitás establecer un límite más fuerte con alguien, o tu tristeza te está empujando a acercarte y fortalecer tus relaciones.
Te permite visualizar también de forma más clara cuáles son tus necesidades y allí tomar acción.
#5: Profundiza el autodescubrimiento
Cada día que te enfrentas a tu cuaderno personal, tu diario, es empezar a descubrir una pieza de uno mismo, identificando quizás un patrón diferente.
Escribir un diario proporciona una pausa muy necesaria para ayudarnos a reconectarnos con nosotros mismos y redescubrir quiénes somos.
Cuando escribimos, aprendemos nuestras preferencias, puntos débiles, miedos, nuestros deseos y sueños.
Estamos en constante desarrollo, evolución y poder escribir estos cambios internos, nos permite identificarlos, escucharlos y ser testigos de nuestros propios cambios con consciencia.
¿Cómo comenzar?
Lo mejor es comenzar por herramientas muy simples, como ser una hoja en blanco, un cuaderno a mano probando la escritura libre.
Comenzar con unas respiraciones largas y profundas y escribir lo que se venga a la mente.
Desahogarse: escribir cualquier pensamiento y sentimiento que surja, sin censura interna.
No editar o corregir lo que se escribe, ahí está la magia.
Puede ayudar para que la práctica se vuelva una rutina, escribir en el diario a la misma hora todos los días. Puede ser al levantarse o antes de acostarse.
También una estrategia útil puede ser asociarlo a otra actividad que ya tengamos incorporada como rutina.
Los fines de semana y vacaciones son una buena oportunidad para comenzar a practicar este hábito.
Depende tan solo de la intención de querer hacerlo y percibir sus beneficios.
Es una práctica que nos permite fluir en el día a día de forma intencional.
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